domingo, 26 de septiembre de 2010

Nuevos nombres para viejos males.

Navegando por Internet me encontré con un escrito muy interesante donde hablan de las nuevas formas de llamarle a las cosas, digamos que para adornarlas. Leyéndolo se me fueron ocurriendo otros ejemplos en el contexto cubano donde aveces el pueblo, a veces el gobierno le ha cambiado el nombre a las cosas, para no decirle al pan, pan y al vino, vino.
En algunos lugares a las prostitutas les llaman trabajadoras sexuales. En cuba les llaman jineteras. Oficialmente no les llaman nada, pues oficialmente no existen.

Al embargo hay quienes le llaman bloqueo. A la crisis económica, período especial.

A la perpetuación en el poder se le llama hoy referendo o reforma constitucional.

Les llamaron comunitarios o cubanos residentes en el exterior a los que una vez fueron llamados gusanos y traidores. Hoy les dicen yumas.


Al impuesto del 20% de los dólares al cambiarlos se le llama también gravamen, y no robo.

La nueva generación de dirigentes es el nombre artístico del nepotismo.

A la estatalización y la centralización casi absolutas les llaman socialización de la propiedad.

Cuando el que roba es un funcionario le llaman enriquecimiento ilícito.

A la intolerancia hacia la pluralidad de opiniones diferentes la denominan unidad y cohesión.
Se les ocurre alguna otra? déjenmela en los comentarios

No hay comentarios:

Publicar un comentario